El caparazón forma parte del cuerpo de los quelonios o tortugas y se encuentra expuesta a diversas patologías que la afectan en menor o mayor grado. La etiología es variada e incluye tanto a agentes infecciosos o parasitarios, desórdenes nutricionales y metabólicos, causas genéticas y los más importantes, los traumas de diverso origen. En este artículo se describen algunas características biológicas propias del caparazón y una descripción posterior de los traumas que la afectan. Para cada tipo de fractura se describirán los procedimientos de estabilización y posterior reparación de los traumas y la bibliografía correspondiente.
Juan Carlos Troiano