La traumatología y ortopedia parece sinónimo de dificultad: complejidad de técnicas, gran diversidad de instrumental e implantes, gran desembolso económico, etc.
Los vendajes casi siempre se asocian a algo secundario, sencillo, que utilizamos para períodos cortos antes o después de fijar quirúrgicamente una fractura.
Nadie puede decir que no ha tenido complicaciones con los vendajes e inmovilizaciones. Movimiento o pérdida, compresión excesiva, roce, mala colocación… complicaciones que, habitualmente, no llegan a más porque no solemos mantenerlos mucho tiempo.
Joaquín J. Sopena Juncosa