Algunos de los escenarios más comunes que justifican la presencia de una acidosis ruminal subaguda son:
• Falta de acostumbramiento del ambiente ruminal y de las papilas ruminales a una ingesta rica en carbohidratos antes de suministrar a las vacas la dieta de lactación completa. • Falta de conocimiento por parte de los productores de que ha habido un cambio súbito en los componentes de la dieta. Con frecuencia, los cambios súbitos en la fibra efectiva funcional son pasados por alto. • Alimentación infrecuente o inconstante, reducción del tiempo en el que el animal está echado y escasa disponibilidad de agua. • Reducción de los niveles de fibra en la dieta durante períodos de estrés por calor. • Períodos excesivos sin acceso a alimento; esto puede incluir demasiado tiempo en el corral y alimentación tipo push-up con poca frecuencia.
El impacto económico de la acidosis ruminal subaguda no puede ser ignorado. En un rodeo se ha calculado que esta alteración causó un aumento del costo productivo de U$S 330 por animal. En un segundo estudio sobre 14 rodeos, se encontró que el 20,1% de las vacas tenía un pH ruminal de 5,5 o menos. En un tercer estudio se observó que las vacas periparturientas tenían un pH ruminal de 6 durante 5 horas por día e inferior a 5,6 durante 1 hora por día. Es difícil evaluar la prevalencia de la acidosis ruminal subaguda, pero es probable que se presente en todo el mundo en cualquier rodeo lechero en el cual la alimentación sea demasiado rica en energía. La disminución del pH asociada con la acidosis ruminal subaguda se debe a un aumento de la producción de ácidos grasos volátiles en el rumen más que a la acumulación de lactato. Ésta se produce normalmente bajo condiciones de acidosis aguda. A diferencia de la acidosis ruminal aguda, la forma subaguda no da lugar a síntomas obvios de enfermedad. Se ha encontrado que el pH del contenido ruminal es relativamente normal durante unas pocas horas en el periparto, simplemente porque la ingesta de alimento es muy baja.
Paul R. Greenough