Autor: Paul R. Greenough – FRCVS. Profesor Emérito de Cirugía Veterinaria. Universidad de Saskatchewan. Saskatoon, Canadá
Úlcera solear (pododermatitis séptica circunscrita)
Descripción
Con este desorden, el progreso y la gravedad de la claudicación son variables.
Cuando se ven afectadas ambas pezuñas laterales posteriores, la claudicación no es fácil de detectar, ya que el dolor de un pie tiende a balancear el del otro.
En la estabulación en boxes, los pies posteriores pueden estar en reposo sobre el borde del cordón del box, en un intento de aliviar el dolor. Sobre superficies planas, un animal afectado se parará con los miembros posteriores hacia atrás.
Algunas vacas pueden sacudir frecuentemente el miembro afectado.
Cuando ambos miembros posteriores están afectados, la vaca puede alternar continuamente el peso de un miembro a otro, y con frecuencia estará echada.
Una úlcera solear puede quedar disimulada debajo de un estrato de tejido córneo con alteración del color.
Es posible diferenciar clínicamente entre una úlcera abierta y una cerrada. Si la vaca no reacciona a la presión ejercida sobre el área solear con coloración alterada, la lesión debe considerarse cerrada; en otras palabras, no ha alcanzado el punto en el que el tratamiento preventivo puede no ser exitoso. Si la lesión responde a la presión, se la debe considerar abierta y se deberá remover el tejido córneo laxo o suelto.