La buena disponibilidad de agua durante todo el año, es un factor de suma importancia en la producción bovina. Sin embargo, durante el verano es donde se presentan ocasionalmente las mayores mortandades asociadas a la falta de agua. En verano estas muertes pueden estar asociadas al estrés calórico generado por las alta temperatura y humedad y en segundo lugar debido a la intoxicación indirecta de sal/encefalopatía por deprivación de agua o intoxicación hídrica asociada a una falta temporaria de la disponibilidad de la misma. La falta temporal de agua puede ocurrir por motivos varios como: el corte de la varilla de un molino, cuando se traba el flotante de un bebedero, accidentalmente cuando los animales quedan encerrados sin acceso a la bebida o por la falta de acceso al agua de bebida durante encierres prolongados o viajes prolongados.
Las situaciones anteriormente mencionadas pueden producir de forma circunstancial la intoxicación indirecta de sal en bovinos.
Es importante recopilar la historia clínica completa y evaluar los signos clínicos y lesiones patológicas para diferenciar la intoxicación hídrica de la intoxicación directa con sal y de la muerte por estrés calórico.
A continuación describiremos un caso de intoxicación hídrica perteneciente al Servicio de Diagnóstico Veterinario de la FCV Tandil, ocurrido en el año 2018.
Se trata de un rodeo compuesto por 20 vacas de descarte de raza Holando Argentina. Los animales se encontraban sobre una pastura natural de baja disponibilidad en el cerro y se les suministraba balanceado comercial (recría) en silo de autoconsumo y rollo de cola de alpiste.

Jorge P. García y Belen Riccio