El éxito reproductivo de una yegua ya no puede juzgarse sólo por su capacidad de concebir, sino que debe hacerse en términos de su capacidad de producir un potro vivo y viable. Los avances de la teriogenología han permitido lograr mayores tasas de concepción, y las mejoras en la medicina neonatal han dado por resultado una mayor tasa de supervivencia de los potros. Sin embargo, los procesos patológicos están generalmente avanzados al momento de su presentación, ya que pueden haber comenzado en el útero. La identificación del problema antes del parto facilita la intervención y el tratamiento en etapas tempranas y, en consecuencia, ayuda a reducir las muertes perinatales, las cuales representan un significativo porcentaje de la mortalidad total en potros. El aumento de la conciencia del bienestar fetal, así como del impacto que éste tiene en la viabilidad neonatal, ha llevado a supervisar más de cerca a la yegua en el período periparto y a mejorar las técnicas de monitoreo fetal.

Walter Zent; Lucas Pantaleon