El anudado quirúrgico es la técnica más elemental de cualquier procedimiento quirúrgico. El nudo es la parte más débil de una sutura, por lo que debe prestársele una adecuada atención; a pesar de ello, muchos buenos cirujanos no usan técnicas de anudamiento correctas, lo que resulta en nudos defectuosos. Estos nudos mal realizados pueden provocar complicaciones graves y aun la muerte del paciente.
Los nudos deben ser ejecutados con la técnica adecuada a ca¬da te¬ji¬do y ajus¬ta¬dos lo su¬fi-ciente. Los tipos de nudos empleados en cirugía son pocos y sencillos, pero es importante que sus principios básicos sean bien comprendidos. Como en cualquier maniobra quirúrgica, para llegar a anudar correctamente, se requiere práctica: el cirujano ha de ejercitarse incesantemente hasta desarrollar la técnica perfecta. Se necesita un entrenamiento metódico para llegar a efectuar el nudo en forma automática; debe lograrse que los movimientos se coordi¬nen en for¬ma re¬fle¬ja y se anu¬de sin esfuerzo.
Sabás Z. Hernández